Nuestra vida cotidiana está impregnada de olores. Muchas veces nos pasan desapercibidos, otras nos resultan inaguantables. Hay olores que tranquilizan y calman, otros excitan o ponen nervioso. Con los ejercicios que se proponen a continuación vamos a empezar a descubrir el mundo de los olores con nuestros hijos. Serán los primeros pasos para que aprenda a discrimar cuáles le gustan o no, a aceptar que el olor forma parte de nuestra vida y a controlar en un futuro el rechazo.
Cuando el niño lo huele, se nombra qué está oliendo. “Esto es el desodorante”, “Esto es la pasta de dientes”. Más adelante se puede matizar el tipo de olor: “Esto es la pasta de dientes y huele a menta”. Por último trabajaremos “¿te gusta el olor?” y anotaremos sí o no en una tabla.
– productos de aseo: colonia, el desodorante, lociones, pasta de dientes, laca, crema o loción para después del afeitado, etc.
– especias y hierbas aromáticas: canela, menta, chocolate, ajo, orégano, tila, tomillo, romero, comino, lavanda, etc.
– frutas y verduras: limón, naranja, apio, manzana, plátano, guisants, cebollas, coliflor, fresas, remolacha, pepinillo, piña, etc.
– aromas de flores: rosas, peonias, claveles, lilas, etc.
– en la cocina: asados, vinagre, pan recién hecho, mostaza, bacon, salsas, repostería, aliños, etc.
– la ropa de la lavadora: antes y después de lavar.
– aceites esenciales.
– utilizar distintos geles de baño: caléndula, lavanda, rosas, magnolia… o incorporar al agua aceites esenciales. También sales de baño.
– velas olorosas
– etc.
– la panadería
– un jardín
– un bosque
– la gasolinera
– la granja
– pescadería
– etc.
Existen muchos aceites esenciales con los que se puede masajear a un niño (nosotros usamos lavanda y almendra amarga sobre todo). El masaje con aceite asencial debe de ser siempre antes del baño, para no resecar la piel. Después del baño se podría masajear con cremas corporales.
Erik es hoy en día un pinche de cocina fabuloso: le encanta limpiar las ensaladas, preparar aliños, amasar, preparar las pizzas, etc.
Preparar salsas y aliños junto con el niño es una manera muy divertida de estimular su olfato, además de que irá descubriendo diferentes ingredientes y tendrá mayor toma de contacto con los alimentos.
Nosotros comenzamos con aliños sencillos: aceite, vinagre, sal y una especia, y poco a poco fuimos sumando ingredientes. No todos los aliños han sido comestibles, jaja, pero ahora es un pequeño experto.
Con las masas de panecillos, se puede incorporar: pasas, clavo, canela, vainilla, comino, jengibre, semilla de amapola, pipas o frutos secos, etc.
Las salsas ofrecen también muchas posibilidades, y se pueden trabajar los colores: mojo picó verde, mojo picó rojo, mayonesa, salsa de mostaza, tártara, chimichurri, etc.
Trabajar con la tierra y con las plantas es también muy divertido. El niño puede tener sus pequeños tiestos –de plástico mejor- con hierbas aromáticas, además se le puede enseñar a cuidar las plantas, a regarlas, etc.
– Realizar composiciones donde el niño pegue granos de café, palomitas, hierbas aromáticas, canela, vainilla, clavo, etc.
– Utilizar pegatinas olorosas y papel que al arañarlo emite olor.
– Rotuladores o ceras olorosos.
– Crear popurris con flores secas o hierbas aromáticas en bolsitas que luego colocaremos en armarios y cajones.
(continuará)
Que fotos más lindas las que acompañan tu entrada de hoy. los ejercicios están geniales, muestras una gama inmensa de exploración olfativa. Me gusta mucho el ejercicio 5, el de las plantas, a Sebastián le gusta oler las hojas especialmente las de pino. besos y abrazos 🙂
Un preciosiño en las fotos 🙂
Lo que indicas se debe hacer con todos l@s niñ@s!
Es muy divertido en la cocina, ellos se sienten útiles; también enseñarles a amar las plantas desde pequeñitos.
Besos mis tesoros, buen fin de semana y nos vemos siempre!
Como siempre, espléndido Anabel.
La verdad me encantaría ser niña de nuevo y darte la mano para un paseo por tu aromaterapia particular.
Fantástico.
Bicos
Hola Anabel, en mis talleres de estimulación del lenguaje oral en educación infantil, realizo ejercicios para trabajar la función olfativa, así aprenden también a respirar por la nariz y no por la boca. Por ejemplo, antes de que entren en el aula, tiro un ambientador de esos de limón o de rosas, y nada más entrar en el aula, todos se dan cuenta del olor, y les encanta. Otro juego es, en botes pequeños de plastico de esos en los que cuando pides comida china te ponen las salsa, coloco por ejemplo colonia y vinagre, que contrasta mucho, les vendo los ojos y tienen que adivinar qué es. Luego aumento la dificultad con tres olores. Les encanta!!
¿has visto qué bebote está Erik en las fotos?, qué recuerdos, jiji. Sentarlo así sobre la hierba le tranquilizaba muchísimo, y además le estimulaba todos los sentidos, no sólo el olfato.
Y las plantas le gustan mucho, no veas cómo riega 🙂 🙂 y cómo se pone luego morado de tomatitos, fresas, grosellas….
Besotes 🙂
Un día tenemos que cocinar juntos los tres, corazónGra. ¡Menudo banquete de sensaciones y de risas!
¡Feliz semana! 🙂
¡cómo me gusta la aromaterapia, fonsilleda! Creo que mi olfato también anda bastante fino, jaja. Me encantan las lamparitas con diferentes aceites esenciales o los baños olorosos; además de experimentr en la cocina 🙂 🙂
Muchos besotes.
Muchísimas gracias, Eugenia. No había pensado en lo de respirar por la nariz, algo superimportante también.
Dentro de poco pongo en práctica también tu idea de la "gallinita ciega" con olores. ¡Me encanta!
Besotes 🙂
Anabel,
Fascinada… ¿puedo traducir e compartir em portugués?
Gracias por tu blog. Estoy aprendendo mucho!
María, ¡qué bien!!!, traduce y comparte lo que desees 🙂 Besitos desde Hamburgo 🙂
Actividades muy adequadas. Gracias por compartir.