Ya he comentado que tenemos nuevo tema de interés: los planetas.
A partir de ahí estamos desarrollando diferentes juegos. En esta ocasión os presento la operación Venus.
Primero nos hicimos el suelo del planeta: Usamos un recipiente de plástico.
Necesitas:
– arena casera (7 tazas de harina mezcladas con una taza de aceite vegetal, a la que añadimos unas gotas de aceite esencial de lavanda y colorante alimentario)
– arroz
– pasta en sémola
– granos (nosotros usamos dinkel)
– piedras (nosotros usamos unas vólcánicas que nos trajimos de Lanzarote)
– bolitas de metal
Y nos hicimos a los venusinos con tapas del tetrabrik de la leche, que pintamos de azul y les pegamos ojos y narices.
Primero Erik experimentó lo sensorial tocando y dsifrutando del suelo de Venus. Y después comenzó la aventura, aprovechando que de Lego tenemos naves espaciales, cohetes, satélites y alienígenas…
Todos ellos despegaron y se encontraron en Venus:
Además, desde hace un tiempo, tenemos dos figuritas de Playmobil que se llaman Lara y Antonia. Cada tarde viven una aventura y hacen excursiones. Pues bien, se fueron las dos a visitar la base de lanzamiento espacial…
Y como son muy simpáticas, se hicieron amigas de unos astronautas, quienes las llevaron a Venus. Lara y Antonia se lo pasaron pipa con los venusinos bebés.
¡Viva la imaginación!
super útil , me servirá mucho para desarrollar el tema con mi Emma. Muchas gracias por compartir… saludos!
Mil gracias a ti, cielo. Besitos a Emma y ya nos cuentas si le ha gustado 🙂
y todo el trabajo que hay detrás de ese juego imaginativo verdad? En casa tenemos "la caja de arena" pero me gusta más tu receta de arena casera que es más liviana voy a hacer el cambio. Gracias Anabel por compartir esas hermosas fotografías. abrazos para los dos.
Me encantó…es como ser niño otra vez!!!!!
En todo caso es la idea no?
Aprendizaje y diversión!!!!!
Sí, Ángela. Ahora se ve todo muy sencillo… pero cuántas horas de trabajo divertido hay detrás. Van besazos enormes 🙂
Diversión cona prendizaje, Pily. Eso es. Y qué gustazo que nuestros hijos nos permitan volvernos niños otra vez 🙂
Unas ideas geniales, me encantan!!!