Hace un par de semanas, Erik tuvo en el cole lo que se llama «Semana de Proyecto», es decir, los niños de todo su cole de Primaria se distribuyen en diferentes grupos de trabajos, en aulas que no son la suya y con otros profes. Pues bien, Erik participó en el proyecto «Habitaciones de Chicos», con un grupo donde no conocía a nadie, en un entorno distinto y sin su acompañante terapéutico (lo comparte con otro chaval que lleva unos días complicados, y el acompañante terapéutico estuvo con él). En este proyecto Erik tan solo conocía al profe, porque es el profe del grupo especial de matemáticas donde acude una vez cada dos semanas.
Dicho esto, imaginad. A mí casi me da algo… Erik solito ante un nuevo Reto. Todo fue muy bien en el cole (de martes a viernes), pero ya desde el miércoles iba yo notándole estrés a Erik en casa (mal Humor, gruñidos, quejas, rutinas, etc.).
Hasta que explotó con un «hoy no me he reído», «no me puedo reír», ´»qué me pasa que no me río», ainsssss, sin parar de darle vueltas al tema. Si le hacía reír, y lo lograba, se ponía rígido, nervioso, con un «¿me he reído?, no, no me he reído…». Muchísimas paciencia.
En paralelo, llevamos una temporada preparando juntos su caja de herramientas antiansiedad. Y se me ocurrió Hacer una nuevo elemento. La caja de las sonrisas. Es de decir, una caja con tarjetas dentro de Cosas que le hacen reír a Erik (y a mí).
Y ahí nos pusimos.
Primero, la lista escrita: el gordo y el flaco, los músculos de x, el planeta verde, saturnés, etc.
Luego a dibujarlo.
Y por último la cajita decorada:
¡Pues nos ha funcionado!! La cajita la tenemos siempre a mano. E incluso la semana pasada que nos fuimos de vacaciones, la llevamos con nosotros.
Todos los elementos de la caja de herramientas antiansiedad son por ahora una maravilla. Pronto iré compartiendo más.
Adelante siempre.