1.11.2017
Ocho años ya de blog, compartiendo paso a paso toda la estimulación que seguimos con Erik. Me encantaría escribir algo bonito, pienso en todos estos años de constancia y trabajo incansable, soy consciente de que hemos aportado nuestro granito de arena a muchísimas personas. Sin embargo, no me apetece hablar ni de trabajo, ni de estimulación.
Quiero hablar de la persona más importante en mi vida. De mi hijo. De Erik. Del niño que inspira un blog.
Uno de los primeros titulares de prensa fue “el niño que no dice mamá”. Ya, entonces Erik era preverbal. Recuerdo ese sueño mío de escuchar su vocecita, qué momentos tan difíciles pasamos en los comienzos, sobre todo al no saber qué ocurría con nuestro niño tan querido y deseado..
Oh, ya estoy hablando de nosotros. Que no, que quiero hablar de Erik…
Imaginad unos ojos enormes, un desorden sensorial terrible, un niño precioso, una mente autista y unos padres dispuestos a todo.
O imaginad un NIÑO con un potencial enorme, esforzándose a diario y con esas dificultades propias del autismo que frenaban parte del desarrollo.
Difícil un bebé que no paró de llorar durante siete meses, sin dormir, ni dormir nadie, sin sonrisas sociales o interacción. Rigideces, sin comunicación, con conductas disruptivas.
Cariño, papá y mamá no sabían entonces cómo ayudarte. Pero nos informamos, nos formamos y nos implicamos.
Y empezaron entonces a llegar los avances. Un gran camino, días horribles y sonrisas invencibles. Tan indescriptible la luminosidad de la mirada, las caricias, la vocecita, tu sonrisa….
Avances. También momentos complicados siempre. Más avances…
No sé si podría expresarlo mejor hablando de campeón, luchador, bonito, mi niño.
En realidad es mucho más fácil.
Estoy orgullosa de ti, Erik. Tal como eres.
Te quiero, hijo.
Hoy tienes amigos, eres un niño radiante, no te gusta perder, estás en secundaria, las asociaciones cognitivas nos hacen pasar momentos complicados, hablas dos idiomas, eres solidario, te preocupas por ayudar, no te gusta que te griten, participas activamente en todo lo que compone nuestra vida, eres….
Por y para ti.
Por y para todos los campeones con autismo.
Seguiremos todos los años que haga falta.
Adelante siempre
Entrada original: El sonido de la hierba al crecer