Los juegos con
pelota pueden ser muy beneficiosos para estimular la atención en niños autistas
por varias razones:
Estimulación
sensorial: Los juegos con pelota implican una variedad de sensaciones
sensoriales, como el tacto, la vista y el oído. Estas sensaciones pueden ayudar
a captar la atención del niño autista y promover su participación en la
actividad.
Interacción
social: A menudo, los juegos con pelota se juegan en grupo, lo que brinda
oportunidades para la interacción social. Los niños autistas pueden
beneficiarse al aprender y practicar habilidades de comunicación, como tomar
turnos, compartir y trabajar en equipo.
Movimiento y actividad física: Los juegos con pelota suelen
requerir movimientos coordinados, como lanzar, atrapar y rodar la pelota. Estos
movimientos pueden ayudar a liberar energía acumulada y mejorar la
concentración y el enfoque.
Estimulación visual: Seguir la pelota en movimiento puede
ser una excelente manera de estimular la atención visual en los niños autistas.
El seguimiento visual constante puede ayudar a mejorar la capacidad de
concentración y atención sostenida.
Predicción y planificación: Los juegos con pelota a menudo
requieren predecir la trayectoria de la pelota y planificar los movimientos
necesarios para interactuar con ella. Estas habilidades de anticipación y
planificación son importantes para la atención y la concentración.
Rutina y estructura: Establecer una rutina regular de juegos
con pelota puede proporcionar estructura y predictibilidad para los niños
autistas. La rutina puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la atención al
saber qué esperar.
Recompensa y refuerzo: Los juegos con pelota pueden
incorporar elementos de recompensa, como elogios o pequeñas recompensas
tangibles, que pueden motivar a los niños autistas a participar activamente y
mantener su atención en la actividad.
Flexibilidad y adaptabilidad: Los juegos con pelota pueden
adaptarse según las preferencias y habilidades individuales de cada niño
autista. Esto permite crear un entorno donde se sientan cómodos y
comprometidos, lo que puede favorecer la atención y la participación.
Diversidad de actividades: Los juegos con pelota pueden
variar en términos de reglas, objetivos y niveles de dificultad. Esta
diversidad puede mantener el interés de los niños autistas y desafiar sus
habilidades cognitivas y motoras.