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Autismo: el concepto del tiempo

¿Cómo enseñar el concepto del tiempo a personas autistas?

El tiempo es un concepto abstracto que muchas veces damos por sentado. Frases como «espera un momento» o «cinco minutos más» son parte de nuestro día a día, pero para las personas autistas pueden ser difíciles de entender y fuente de confusión. Esto se debe a que la temporalización requiere habilidades complejas como la secuenciación, la organización de eventos y la capacidad de conectar acciones con su lugar en una línea temporal.

En este artículo, exploraremos estrategias prácticas para enseñar los conceptos básicos del tiempo, desde los momentos del día hasta nociones más avanzadas como días de la semana y estaciones del año.


El reto de comprender el tiempo

¿Por qué es tan complicado entender el tiempo?

  • Es abstracto: No podemos verlo, tocarlo ni percibirlo directamente.
  • Requiere memoria secuencial y habilidades de anticipación.
  • Las referencias temporales como «más tarde» o «pronto» son subjetivas y dependen del contexto.

Para las personas autistas, trabajar la temporalización no solo organiza su día, sino que también les da seguridad y confianza, reduciendo la ansiedad al anticipar lo que sucederá.


1. Asociar actividades con momentos del día

El primer paso para enseñar temporalización es ayudar a distinguir los momentos básicos del día: mañana, tarde y noche. Las actividades diarias son una herramienta valiosa para conectar estas nociones abstractas con experiencias concretas.

Estrategias prácticas:

  • Relacionar actividades con cada momento del día:
    • 🌞 Mañana: Desayunar, vestirse, ir al colegio.
    • 🌅 Tarde: Jugar, merendar, hacer deberes.
    • 🌙 Noche: Cenar, ponerse el pijama, ir a la cama.
  • Usar preguntas concretas:
    • ¿Cuándo desayunas?
    • ¿Cuándo juegas?
    • ¿Cuándo te vas a dormir?
  • Representar los momentos del día con colores: amarillo para la mañana, naranja para la tarde, azul para la noche.

🌿 TIP: Crear un mural o un horario visual con pictogramas ayuda a reforzar estos conceptos.


2. Calendarios y agendas visuales como aliados

Los calendarios y agendas visuales son herramientas imprescindibles para trabajar la temporalización. Ayudan a conectar el día a día con nociones más amplias como días, semanas y meses.

Cómo utilizarlos:

  • Seleccionar el día, mes y estación en un calendario visual.
  • Usar colores o pegatinas para marcar eventos importantes como cumpleaños o días festivos.
  • Dividir la agenda diaria en «mañana», «tarde» y «noche», incluyendo actividades específicas:
    • Por la mañana: «Desayunamos y nos vestimos».
    • Por la tarde: «Jugamos y merendamos».
    • Por la noche: «Leemos un cuento y dormimos».

🌿 TIP: Acompañar las actividades con palabras como «primero», «después» y «al final» para reforzar la secuencia.


3. Días de la semana y meses del año

A medida que avanza la comprensión del tiempo, podemos introducir conceptos más complejos como los días de la semana y los meses.

Estrategias prácticas:

  • Cantar canciones que incluyan los días de la semana (por ejemplo, «Sal solecito»).
  • Crear un mural con los días y usar pinzas para marcar «hoy», «ayer» y «mañana».
  • Practicar el orden secuencial de los días con pictogramas o tarjetas.

Ejemplo:

  • Hoy es martes.
  • ¿Qué día fue ayer? Lunes.
  • ¿Y qué día será mañana? Miércoles.

4. Hoy, ayer y mañana

Estos conceptos son esenciales para estructurar el tiempo y conectar actividades pasadas, presentes y futuras.

Estrategias prácticas:

  • Marcar «hoy», «ayer» y «mañana» en el calendario con colores diferentes.
  • Relacionar cada concepto con una actividad concreta:
    • Ayer: «Fuimos al parque».
    • Hoy: «Estamos en casa».
    • Mañana: «Iremos al zoo».
  • Reforzar el uso de estas palabras en la rutina diaria.

🌿 TIP: Asociar días de la semana con actividades específicas (por ejemplo, los miércoles = natación) facilita su comprensión.


5. Rutinas y secuencias: Antes, durante y después

Las rutinas diarias son perfectas para enseñar la secuenciación del tiempo. Introducir palabras como «antes», «durante» y «después» ayuda a estructurar el día.

Ejemplo práctico:

  • Antes: «Antes de comer, lavamos las manos».
  • Durante: «Durante la comida, estamos sentados».
  • Después: «Después de comer, jugamos».

Usar pictogramas o imágenes que representen estas acciones facilita su comprensión.


6. Estaciones del año y meses

Comprender las estaciones y los meses es un paso avanzado en la enseñanza de la temporalidad.

Estrategias:

  • Mostrar cómo un año tiene 12 meses y asociar eventos importantes (cumpleaños, vacaciones) con cada uno.
  • Relacionar estaciones con actividades típicas: invierno = nieve, verano = playa.

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