Sensorial

Bruxismo y autismo

El bruxismo, que es el hábito de apretar o rechinar los dientes, es bastante común en personas autistas, especialmente en los niños. Aunque no hay una causa única, se considera que puede estar relacionado con factores sensoriales, estrés, ansiedad, problemas de sueño o dificultades de autorregulación, aspectos que suelen estar presentes en el autismo.

Estrategias para abordar el bruxismo en niños autistas

  1. Identificación de desencadenantes sensoriales o emocionales:
    • Observa si el bruxismo se incrementa en situaciones específicas (como ambientes ruidosos o estresantes) o cuando el niño está frustrado o ansioso. Esto puede ayudar a entender si es una reacción a estímulos o a situaciones emocionales.
  2. Terapias de regulación sensorial:
    • Actividades de presión profunda o ejercicios de masticación controlada (con alimentos de diferentes texturas) pueden ayudar a satisfacer la necesidad sensorial de morder sin afectar los dientes.
  3. Ejercicios de relajación y autorregulación:
    • Técnicas como la respiración profunda, el uso de música suave o dispositivos de retroalimentación sensorial pueden reducir la ansiedad y ayudar al niño a relajarse.
  4. Uso de protectores dentales:
    • Bajo supervisión de un dentista, el uso de una férula dental puede proteger los dientes, especialmente si el bruxismo es intenso. Algunos niños pueden aceptar este tipo de dispositivos, aunque es importante considerar si es tolerable para el niño.
  5. Rutinas de sueño consistentes:
    • El bruxismo puede empeorar en momentos de cansancio o problemas de sueño, por lo que una rutina de sueño estable y tranquila podría ayudar a reducir su aparición, especialmente durante la noche.
  6. Consultas con especialistas:
    • Un odontopediatra o un terapeuta ocupacional especializado en integración sensorial pueden ofrecer más herramientas y tratamientos específicos para el bruxismo en el contexto del autismo.

Estas estrategias pueden ayudar a reducir la frecuencia y el impacto del bruxismo en el niño, dándole también alternativas sensoriales y de regulación.

ACTIVIDADES QUE PUEDEN AYUDAR:

Juegos de mímica facial: hacer carotas

Masticar cosas crujientes: manzana, pera, pepino, zanahoria

Masticar chicle

Chuperretear caramelos (sin azúcar)

Lamer helados o piruletas (sin azúcar)

Juegos con soplo: pompas de jabón, matasuegras, silbatos, flauta

Sorber por pajita: inclus cosas más densas, como yogur, helado, puré

Masajes en zona orofacil pasando un hielito, una plumilla, brocha de maquillaje

Masaje vibratorio

Cantar y hacer juegos de voz

ACTIVIDADES PROPIOCEPTIVAS DE REGULACIÓN

Ver lo publicado sobre ello en el blog

(ampliaré la información)

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