Lenguaje / motricidad

Relación entre movimiento y lenguaje

Comparto en el blog un estudio de Renate Zimmer sobre La
relación entre el desarrollo del movimiento y el  lenguaje en la etapa de la educación infantil 
que me ha parecido muy interesante. Gracia de corazón a Ignacia María Núñez Gómez por haberlo traducido del alemán para todos.

El
movimiento
A través del
movimiento y el juego  los niños interactúan
con el entorno  y adquieren habilidades motoras, personales,
sociales y cognitivas.
Se pueden
distinguir los siguientes tipos de movimientos:
  •  Movimientos que mueven el cuerpo (caminar, correr,
    saltar, escalar, gatear, deslizarse, rodar)
  •  Movimientos que mueven objetos (se mueven
    ligeramente): tirar, empujar, cargar,  golpear, , levantar,
    empujar, rodar.
  • Movimientos en los que el niño se mueve con dispositivos fijos; por ejemplo Colgando, apoyando, balanceando, girando,  saltando.
  • Movimientos en los que el niño se mueve con la ayuda de dispositivos, por ej. ciclismo, patinaje.

Desarrollo de formas elementales de movimiento en niños
pequeños.

·        
De  2 a 3 años, ya se ha adquiridio la postura erguida. Durante este tiempo, se
desarrollan las llamadas «formas básicas de movimiento”: caminar, correr,
saltar, gatear, rodar, empujar, colgar,
el equilibrio, escalar, cargar, tirar, atrapar.
·        
De 4 a 6 años, las formas básicas se diferencian y
mejoran de grueso a fino.
Además, el niño ahora logra combinar formas de movimiento (como correr y
saltar, lanzar y atrapar).
·        
A medida que aumenta la edad, también aumenta la
participación social de las tareas del movimiento, ya que se pueden llevar a
cabo en parejas o en grupos como una tarea asociada.
Los juegos en grupo (sin
carácter competitivo) apoyan la voluntad de cooperar.

picto de Maite Navarro
Vinculación de movimiento y lenguaje
La comunicación lingüística está estrechamente vinculada a los procesos de
percepción. Las experiencias sensoriomotoras son un requisito previo para el
desarrollo del lenguaje.
Ambas formas no están en contacto directo, pero están coordinadas por el
sujeto con el propósito de obtener conocimiento y exploración.
Affolter (1975)
enfatiza que el desarrollo lingüístico supone a su vez el desarrollo de
múltiples procesos previos de naturaleza sensoriomotora. En un estudio
sobre  niños con dificultades en el
habla, se encontró que tenían una debilidad en la percepción de señales y en el
procesamiento de la información. El lenguaje se desarrolla a través del
movimiento y la percepción.
J. Ayres(1984)  considera el
habla  como «producto final de la
integración sensorial previa». La interacción sin interrupciones de todos
los sistemas sensoriales es importante para el desarrollo de la comprensión
verbal, el lenguaje y el habla.
Estudios sobre la relación entre lenguaje y movimiento.
El proceso de
adquisición del lenguaje no es un proceso aislado, sino que debe entenderse
como parte del desarrollo general del niño,
por ello las interrupciones en un
área de desarrollo determinada generalmente causan interrupciones en otras
áreas del desarrollo.
El lenguaje
requiere la combinación de varias modalidades sensoriales. Según los enfoques
de integración sensorial, los procesos de percepción son la base de todo aprendizaje
(Affolter 1987); por lo tanto, están involucrados en la adquisición del
lenguaje. En consecuencia, las perturbaciones en las áreas individuales de
percepción tienen un efecto negativo en el desarrollo del lenguaje.

La sensibilidad y la articulación
kinestésicas
apoyan la percepción auditiva de la articulación; por así
decirlo, existe un «control interno de los movimientos del habla»
(Kraft 1986)
El sistema vestibular también hace una
importante contribución al desarrollo de la comprensión verbal y el lenguaje. 
 La audición funciona muy de
cerca con el sistema de equilibrio: «El oído interno, la cóclea, está
conectado al aparato vestibular y sus canales semicirculares, que confirman los
cambios en nuestra posición espacial. Estos canales semicirculares son
receptores sensibles para el ritmo y las vibraciones, por lo que los elementos
del lenguaje rítmico también se analizan con la ayuda de este aparato
vestibular.
En cuanto a la diferenciación fonológica,
las diversas señales acústicas ayudan a distinguir e identificar fonemas
significativos. Esto se aplica en particular a la formación en serie de los
fonemas. Las debilidades en esta área pueden llevar a cambios en el significado
(confusión fonémica) y, en el futuro, a problemas de ortografía (Kraft 1986).
El reconocimiento visual y
la diferenciación
son importantes para el desarrollo
lingüístico porque el lenguaje está relacionado con los aspectos visuales de
objetos como el color y la forma.También es importante para la adquisición de
la lectura. 

Además de la
percepción, las habilidades motoras también son importantes para el desarrollo
del lenguaje: «Los requisitos previos para el habla se basan principalmente
en el funcionamiento perfecto de las habilidades sensoriomotoras. El habla es
una acción motora que requiere una planificación de movimiento muy compleja.  (Ayres 1984)». Las acciones
motoras en el desarrollo de la primera infancia deben ser preparatorias para el
lenguaje.
Estudio de Mandler/Zimmer sobre la relación entre el
movimiento y el desarrollo del lenguaje en 126 niños de cuatro a cinco años.
Osnabrück. 
Las pruebas que se
hicieron fueron: Prueba para el desarrollo motor (MOT 4-6)
y Prueba
de desarrollo del lenguaje (
SETK 3-5)
Resultados:
·     Cuanto mayor es el
rendimiento motor del niño, mejor es el desempeño del niño en «comprensión
de oraciones» y «memoria de oraciones».
·   Los niños que obtuvieron
peores resultados en la prueba de desarrollo del lenguaje también obtuvieron
peores resultados en las tareas de MOT de 4-6 de habilidad motora fina. Por lo
tanto, en el campo de las habilidades motoras finas, se encuentran las
correlaciones más significativas con el desarrollo del habla.
·       Las evaluaciones de los
educadores sobre el comportamiento lingüístico del niño también se relacionaron
con el rendimiento motórico, particularmente establecieron conexiones  entre el habla y la habilidad motora fina.
·      También hay correlaciones
significativas del habla con la velocidad de movimiento y entre la flexibilidad
corporal  y la capacidad de coordinar, el
equilibrio y el control del movimiento.  Los niños que obtuvieron peores
resultados en la prueba de desarrollo del lenguaje también mostraron un peor
desempeño en el rango de percepción vestibular y kinestésica.
Aspectos prácticos:
El niño no aprende
el idioma por el idioma, sino para poder comunicarse. Para este propósito,
tiene disponibles dos formas de comunicación:  la verbal y la no verbal. Mucho antes de que
haya aprendido a hablar, ya se está comunicando. Una vez adquiere el lenguaje
verbal lo usa como forma de comunicación e intercambio, pero la forma no verbal
también permanece.
El niño también
utiliza el lenguaje para realizar una intención. Quiere «hacer que las
cosas sucedan con las palabras» (Bruner 2002). Pero antes de eso, las
cosas pasan a través de su cuerpo: la pelota, que se pone en movimiento con una
patada, le da la sensación de autoeficacia; se a sí mismo como el autor de un
efecto.

El lenguaje y el movimiento tienen
una función expresiva, pero también instrumental. Son un medio de comunicación
y expresión y también un instrumento de acción. Son dos dimensiones esenciales
del desarrollo de la personalidad de un niño, que aunque se desarrollan por separado,
son dependientes una de la otra e influyen entre sí. Por ejemplo, el niño ya
obtiene un conocimiento de las relaciones espaciales antes de que pueda
comunicarse, gracias a sus experiencias a través de la percepción y el
movimiento. De esta manera, la experiencia adquirida a través de la acción se
relaciona con el lenguaje y esto permite que el niño entienda el mundo interior
(Zimmer 2005).
Por lo tanto, el
lenguaje y el movimiento deben entenderse como una totalidad que no se puede
considerar por separado, tanto en el ámbito educativo como en el familiar y/o
social.

Tabla 1: Posibilidades de encuentro entre las acciones de
movimiento y acciones del habla.

             Acción motora
                 Acción lingüística
– Desarrollar una idea de su propio cuerpo. 
            
– Percepción del
cuerpo durante los juegos de
resistencia,
ejercicios de respiración.
-Percepción de la
tensión muscular y relajación.
-Orientarse en el
espacio, estimar distancias.
-Juegos de
mímica, práctica en expresión no verbal.
-Percibir,
diferenciar, clasificar y reaccionar ante la información que proporcionan estímulos
acústicos.
-Probar los
propios instrumentos del cuerpo: cortar, zumbar, chasquear, silbar, etc.
-Experimentar con
el tiempo a través del cuerpo:  realizar
movimientos rápidos – lentos.
-Juegos rítmicos,
para encontrar patrones rítmicos de movimiento.
-Experimentar y
dosificar el poder del propio movimiento.
  – Nombra partes del cuerpo, diferenciar.
 – Experimenta con el propio espacio respiratorio,
percibe conscientemente la respiración.
– Comprende términos basados ​​en imágenes mentales.
– Distingue conceptos
lejanos y cercanos, aprende su significado.
-Practica la expresión no verbal.
-Refina la
percepción auditiva como un requisito previo para el desarrollo del lenguaje.
Experimenta la
expresividad de la propia voz y cuerpo.
-Distingue,
articulare, describe términos como rápido y lento.
-Armoniza el
ritmo del habla y los ritmos de movimiento, encuentra versos rítmicos para el
movimiento, rimas.
-Comprende y
diferencia términos como duro y fácil.
Un requisito previo
para la percepción del propio cuerpo es la sensibilización de los sentidos. A
través de una percepción sensorial que funciona bien, el niño se da cuenta de
lo que está sucediendo en su cuerpo y del contacto de su cuerpo con el medio
ambiente. Por lo tanto, las experiencias
corporales están estrechamente ligadas a la sensibilidad de las percepciones
sensoriales kinestésicas, visuales, táctiles, auditivas y vestibulares
.
Tabla 2 : Posibilidades de encuentro entre los movimientos y acciones del
habla:  las experiencias materiales.

             Acción
motora
                 Acción lingüística
 -Explorar el espacio, experimentar, escalar, correr, gatear, saltar.
-Reconocer las
propiedades materiales de un objeto y adaptarlo a sus propios movimientos.
-Reconocer las
estructuras temporales del movimiento, adaptando el propio movimiento a un
ritmo dado, corriendo rápido o lentamente
.
-Orientación
espacial, estimación de distancias.
-Experimentar
causa-efecto y establecer reglas  (si
deja que la pelota caiga al suelo,  vuelve a saltar).
-Realizar planes
con la ayuda del movimiento.
-Reconocer la
condición física.
-Realizar
acciones motoras para la resolución de problemas.

-Desempeñar roles
relacionados con la fantasía.
-Nombra los
conceptos espaciales: arriba-abajo, delante-detrás, encima-debajo.
-Nombra y
distingue las acciones de un objeto (la bola salta, rueda, vuela, rebota, se
queda quieta ..etc
-Combina ritmo y
movimiento, encuentra estructuras rítmicas para moverse.
-Aprende los
conceptos espaciales: cerca-lejos.
-Formula
lingüísticamente la regal: Si-entonces..
-Verbaliza
planes.
– Reconoce
texturas.
-Realiza acciones
verbales para la resolución de problemas.

-Representa roles
de fantasía con la propia voz.

             

Tabla 3: Posibilidades de encuentro entre los movimientos y acciones del habla:  las experiencias sociales.
             Acción
motora
                 Acción lingüística
Jugar juegos con reglas.
-Asumir roles:
dominantes / inferiores (liderar – seguir).
-Hacer una tarea
juntos, cooperar..
Construir juntos.
-Realizar planes
juntos.
-Juntos, uno
contra el otro, el uno para el otro, entre sí…
-Considerar la
perspectiva del otro mientras juega.
-Acción
cooperativa (haciendo algo juntos).
– Desempeñar
diferentes roles en los juegos, interactuar.
-Imitar
movimientos.
-Comunicarse
entre sí a través de un dispositivo, un objeto.
-Actuar e
interactuar en juegos.
-Designa,
acuerda, vota reglas y entiende su significado.
-Negocia roles, realiza
acuerdos, expresa deseos, formula necesidades.
-Acuerda el
objetivo común, negocia estrategias.
–Intercambia
puntos de vista, acordar, discutir
sopesar las
frecuencias.
-Verbalizar
planes.
-Explica, distingue,
entiende condiciones.
-Considera la
perspectiva del otro verbalmente.
Negocia de manera
cooperativa (acuerdo de acción conjunta)
-Simbolizar roles
verbalmente.
Imita modelos de
lenguaje.
-Reconoce y
comprende las señales corporales no verbales.
-Simbolizar roles verbalmente.
En los juegos de
rol, suponen, por tanto, una ocasión para que los niños hablen, amplíen y
diferencien sus habilidades lingüísticas. A través de juegos de movimiento, se
pueden provocar procesos de aprendizaje lingüístico. El juego es un motivo para
realizar una acción motora, así como para realizar una acción del habla.
Esto significa que
los juegos de acción son, al mismo tiempo, situaciones complejas de aprendizaje
de idiomas.

CONCLUSIÓN:
El lenguaje y el movimiento son
medios importantes de aprendizaje, expresión y comunicación en los niños. El
propósito básico de un desarrollo del lenguaje orientado al movimiento de los
niños debe ser crear un ambiente inspirador que fomente la actividad y la
acción, en el que se le permita al niño usar su cuerpo, movimiento, lenguaje y
voz por igual para interactuar con ellos mismos y con los demás. El medio
preferido es el juego. Crea momentos de movimiento y habla que contribuyen a
expandir el repertorio del lenguaje lingüístico y corporal, así como el
repertorio del movimiento. 

esto es un resumen de la entrada. Para leerla completa y descargar el material, puedes entrar en el blog. Se agradece tu visita siempre.

7 comentarios en «Relación entre movimiento y lenguaje»

  1. buenos dias, me parece un articulo muy interesante y que relaciona estas dos áreas que aparentemte no le veiamos la conexión tan directa.
    En nuestro trabajo con niños víctimas de maltrato creo que podremos aprovecharlo bastante.
    Muchas gracias por tu generosidad,por todo el material que compartes.
    Un saludo

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